viernes

Insomnia

El insomnio vuelve, retorna. Como un espectro que impide apagar las luces de tu conciencia. Te susurra, te sacude, te inquieta el alma de tal modo que vuelves a despertar, que renuncias a internar dormir. Porque más lo intentas, más alimentas esos espectros. Si, porque no es uno, es una multitud que parece uno porque comparten el mismo fin, hervir tus pensares, pesares, tus manías, tus obsesiones, tus miedos, frustraciones. Te rompe los cojones en definitiva. Nada que hacer. Nada más que levantarse y tratar de distraer a esos espectros para que vuelvan al silencio. Que callen, aunque sea por unos minutos, los suficientes para conciliar el sueño y dejar que esos espectros retornen adormecidos en el sueño mismo. Al menos así que se diviertan con tu inconsciente.