viernes

Insomnia

El insomnio vuelve, retorna. Como un espectro que impide apagar las luces de tu conciencia. Te susurra, te sacude, te inquieta el alma de tal modo que vuelves a despertar, que renuncias a internar dormir. Porque más lo intentas, más alimentas esos espectros. Si, porque no es uno, es una multitud que parece uno porque comparten el mismo fin, hervir tus pensares, pesares, tus manías, tus obsesiones, tus miedos, frustraciones. Te rompe los cojones en definitiva. Nada que hacer. Nada más que levantarse y tratar de distraer a esos espectros para que vuelvan al silencio. Que callen, aunque sea por unos minutos, los suficientes para conciliar el sueño y dejar que esos espectros retornen adormecidos en el sueño mismo. Al menos así que se diviertan con tu inconsciente. 


lunes

Gracias que tome vacaciones de Facebook porque sino iba a llenarla con cosas como odio Barcelona, odio a los catalanes y el catalán me parece unas de las lenguas más horripilantes que pueden existir. Pero como no estuve estos días aquí lo resumo en un solo posteo, tiempo que me ha servido para reflexionar el desprecio (desprecio con cariño y posmoderno) que siento por Catalunya y todo lo que ello implica. Barcelona es una ciudad equis la verdad. Gaudí es una anomalía que es más cercano a lo horrible que a lo bello. La Sagrada Familia fascina por lo horroroso que es, una cosa monstruosa salida de la pesadilla de un artista atormentado, no tiene nada que ver con Barcelona. El Parque Guell y las esculturas de Gaudí son mosaicos que sacaron de los baños, no entiendo cual es la gracia de esas cosas, integridad con la naturaleza???, podéis meteros el modernismo por el culo. El barrio Gotic, se encuentra entre vacía o invadida por hipsteradas caras. Lo único que puede salvar Barcelona es el Raval, pero he conocido barrios de inmigrantes más vivos y con bullicios más característicos. En el Raval domiman los inmigrantes demasiado cómodos, aburguesados, el resto tiene que acomodarse a tal situación, con tranquilidad y algún que otro roce o peligro no menor, pero incomparable a otros bullicios y tugurios de inmigrantes. El catalán es una lengua horrible, creo que es la lengua más horrible que he escuchado hasta ahora. 

viernes

Huir, nuevamente huir

Huir, continuamente huir. A ninguna parte volver a huir. Huir, todo el tiempo huir. De quien, de quienes, huir seguir huyendo. Huir siempre. De todo, de nada. Huir y seguir huyendo todas las veces que sea necesario seguir haciéndolo. Hasta qué un día no podré huir ya más. No huir. Parar de huir. Porque huir será volver, porque de tanto huir no habrá ningún lugar donde huir más. Entonces no podré huir jamás. No huir ya. 

domingo

Nada que contar

Sin nada que contar. La vida parece arrancarse de la tierra con un torbellino inesperado. Viajo a través del mundo, apenas un trozo pequeño de ella y a través del tiempo, inevitable que continúa su marcha inexorable hasta el final. Llego a divisar cierta esperanza. Estoy fulgurante sin nada que perder y todo un reino que ganar. La vida recomienza cada vez. Sueño con todo, sueño en todo, en todo lo que me rodea. Vuelvo a volcarme a la existencia. Torbellinos infinitos de vida humana se despliegan a mi alrededor me vociferan, me susurran. En sus gritos, en sus silencios. En todos los lenguajes posibles. Canto. No tengo nada que contar, excepto la vida. 

sábado

Medita, la maldita.

En algún punto el asunto se complica. Cuesta hacer arrancar la imaginación. Siendo bastante probable el hecho de que no hay nada que contar. Pero nos esforzamos, y la maldita termina saliendo.

Cuesta arrancar la imaginación de su anulación onírica.
Claro que el costo a pagar es alto. Allí radica su valor. El sudor, las lágrimas y la sangre vertidas a veces no sirven para nada.

jueves

intereses

nos guste o no, tarde o temprano, tenemos que aprender a resguardar nuestros intereses. Pero esto es perogrullada, lo que quiero resaltar con el post, es que yo mismo estoy aprendiendo a vivir así... Y esto si es una novedad. Igual hay que tratar de ser exactos. De acá se podría desprender que en algún momento de mi vida, fui desinteresado, y nada mas lejos de la realidad. Aunque pudiera llegar a dar esa sensación en quienes se guían por simples sensaciones, que generalmente por una cuestión de economía mental, nos guiamos de ese modo, según una mera sensación momentánea, sensación sin fundamento, pero útil para actuar provisionalmente... error.

Confianza, confidente, y confites

La coma antes de la y, es que simplemente es linda.

Miedo. En el medio exacto de la imposibilidad, reposa el miedo.


No escribimos, hoy día, tipeamos.
Escribir, es un acto de intimidad inimitable.
Tipear acá es tipear en las pantallas.
Escribir, cuando uno escribe de en serio escribe en el alma.

Esa ideología es lo que me convierte en un nostálgico del pasado. En un miedoso del avance y desarrollo de la técnica. Pero lo asumo, aunque no pueda evitar dar una serie de concesiones al régimen imperante. Tengo facebook, tengo celular, tengo blogs, participo de foros. Vivo y transpiro en las pantallas, las palabras que tanto me significan tanto. Porque efectivamente tipear en el mundo de hoy, te obliga, te exige, te arrastra a la actualización constante. Todo el tiempo, todos los días, en todos los momentos en los cuales uno "se conecta" se ve obligado a "actualizar" el momento, el día, el tiempo que se produce en la pantalla cibercósmica. Si uno se detiene, por un tiempo prolongado, ese espacio se estanca, se queda, "se desconecta" uno del yo-pantalla.

Escribir, tenía otros tiempos.
Esos tiempos, apenas son recuperables.
O dicho de otro modo, hay que hacer un esfuerzo inconmesurable para recuperar ese tiempo.

Así es...
si nos resuena lo mismo.

Vamos, En busca del tiempo perdido.

Lo que nos remite a una de las novelas-matrices del siglo XX y vaya! a la mas larga novela escrita por un hombre. Se da cuenta, no? En tiempos, vaya que el tiempo es lo que constituye al ser, y es el tiempo lo que constituye la escritura de los seres, decia, en tiempos en los cuales los mensajes fugaces, sintéticos pululan por cada rincón, ... ¿Qué iba a escribir, digo tipear? Nosé, me he olvidado completamente...