domingo

balbuceo senil

ando vagabundo de Brotes de..., nacimientos y partos de criaturas salvajes, Entes amorfos que esperan, y asi escapan de las manos ansiosas de poder-hacer.

opinión personal. Me falta el tema. Bueno, ese será el tema, como siempre.

Un seudo escritor, aún joven, demasiado joven, O sea... quiero que se bien entienda... Un pendejo de mierda que pretendía ser escritor. ( Eah!, asi me gusta mas ), como usted notará con inciertas alteraciones emocionales de tendencia Alfan Agresiva, y no lo sé, esas cosas categoriales de la psicología. Es decir, supongamos que este individuo amorfo sea Yo, No, pero No..., no es posible que sea yo, ya que yo soy un gran escritor que linda la senectud de su existencia. O estoy a punto de morir. Organization. Recomencemos, gracias sirNietzsche tan útil es su "el eterno retorno".

Un pendejo de mierda con ambiciosas pretenciones de ser un Maestro de las Letras se sintió muy angustiado esa mañana al despertarse y verse envuelto en la cotidiana imposibilidad de no poder parir un Ente con algo de Forma para expulsar de su vientre mental. Falta la vagina, se dijo acongojado. ¡por donde sino pasará la criatura?, el pene no sirve para parir, No, no, si hubiese nacido mujer, ya tendría una docena de hijos e hijas y alguno gay. Esa mañana este muchacho sin herramientas lingüisticas no hizo otra cosa aparte de arrastrar su entidad socialmente predeterminada por las calles y los circuitos sedimentados de las formas materiales de la gente fenoménicamene normal. Cumplió con su deber de mantener las estructuras de la civilación posmoderna. Encendió la computadora, puso música, leyó unos blogs interesantes, checkeó su casilla de correos electrónicos, siguió escuchando música. No. NO. Y NO LA RE PUTA MADRE.

Un escritor cualquiera, de edad mediana, así como de gastada estatura, subió así como bajo las escaleras ayer de su departamento en Recoleta. Recién publicada su quinta obra, éxito de ventas y habiendo firmado un reciente contrato "espectacular" según su Novia de toda la vida, Amanda Salacedo, con la editorial Lameabraspala se encontraba algo ligeramente angustiado. Era conciente de que estaba consiguiendo lo que desde la adolescencia había soñado, publicar y poder manifestar su alma. Pero estaba esa sensación que no podía comprender, trataba de encontrar las palabras para exorcizar el sentimiento aquel, repasaba los libros de psicología, filosofía que trataban sobre el tema, las novelas y cuentos que daban vueltas por ese foso de la existencia humana. Sartre, Camus, Kafka, Dostoievsky, Nietzsche, Freud, Lacan, Kierkegaard. Pero Nada, nada que ver con el ser ni con el tiempo, nada que ver con la culpa, el absurdo o la desesperación. Nada que ver, él tenía un nombre demasiado diferente a ellos, y era eso, si, precisamente era ESO lo que sentía, la clave estaba en su nombre. Tal vez..., no tampoco, si fuese que..., menos aún. No, estaba perdido en su interior, navegaba naúfrago mientras bullía cada vez mas el cúmulo de emociones enclaustradas dentro de su piel. Pero, ¡que había de extraño en su nombre?, pero era innegable, era su nombre definitivamente, su nombre no sonaba bien, de sonoridad era horripilante, no podía formar parte de ninguna lista de nada. Si, esa misma sensación cuando sentía escuchar su nombre en la boca de las maestras de primaria, y luego por las preceptoras de la secundaria, No cuajagaba, se resistía terriblemente a ser incrustado en la lista de nombres. Esa vacilación sumamente angustiante antes de decir Presente, ese nombre..., esa evocación de ausencia, definitivamente, Omar Mong no era apto para ninguna lista. Ver esas letras impresas debajo del esforzado título, nombre bellísimo parido para nominar a sus criaturas, era ESO, ese malestar que sentí al ver sus libros, era ESO, ese malestar que le producía ver su nombre en las revistas de cultura semanales, definitivamente era ESO. De pronto, al comprobar y comprender la causa del sufrimiento de toda su vida sintió un terrible Odio hacia su Nombre, ese Nombre No Era ÉL. y se dijo con sequedad inusitada: NO, NO Y NO, LA RE PUTA MADRE QUE ME PARIÓ.

Un escritor como yo, aficionado y hasta enfermo por la literatura, de oficio de escritor de puro y de noble de placer, sin ninguna motivación extraña ( y que entraña profusamente ) a la de estar en el Tao de la Autocomprensión del Ser Universal, decidió de súbito que sería bueno y agradable, provechoso y jactancioso para la existencia humana que el Resto del Globo Izado conociese lo que su alma había fecundado progresivamente durante una docena de años en su corazón. Si, Si y Si LA RE PUTA MADRE TIERRA QUE ME BIEN PARIÓ.

Asi llegamos al final de esta entrada en este blog, en el año undécimo de la Era de Capricornio en algún lugar de la Mancha que se despliega en el campo Bellísimo y Sublime de la Imagianación que me obliga a hacer parir estas Criaturas apenas morfas. A COMER!! el día de mañana.

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