Ellos y Nosotros.

Ellos y Nosotros.
Capítulo Uno. Preparación de los ingredientes de un relato. Y el desconcierto de quien escribe que desconoce lo que va a suceder.

Era un joven harapiento. Vago de noche y de día. La sociedad entera le rechazaba. Menospreciado, era como vivía. Refunfuñaba siempre.

El otro joven era mas bien un buen mozo, era un joven bien vestido. Querido por sus íntimos, respetado por sus pares. De buenos modales, culto, de trato agradable.

El joven harapiendo miraba al joven bien vestido y le entraban ganas de vomitar.
Por otro lado.
El joven bien vestido observaba al joven harapiendo y su buen corazón se conmovía.

Es evidente que la única relación posible entre estos dos jovenes, sean furtivas miradas que no provocarán ningún acontecer serio entre los dos. Cada uno caminará la senda que la sociedad le ha trazado. Cada uno cumplirá su rol sobre el escenario.

Pero no tendríamos una historia si esto quedará así.
Si estamos acá por alguna razón, es porque precisamente algo tiene que suceder entre los dos.
Desconozco los avatares de sus vidas cruzadas.
Cuando se me ocurra algo, volveré a esta entrada y escribiré algo mas.

Por ahora,
lo único que podemos hacer es describir(imaginar) a los personajes.

El joven harapiento, es un joven de la calle, tal vez cartonero, pero en Buenos Aires hoy en día es casi una profesión. Nuestro joven es un vago, un vagacalle nato. Come lo que encuentra, duerme donde sea que el sueño lo sorprenda. El joven vago no tiene familia, ni amigos, apenas ocasionales compañeros que encuentra por ahí y tal vez alguna joven harapienta a quien querer.

El joven bien vestido. Es hijo predilecto de la clase media. Estudia en la universidad, tal vez Medicina, o Abogacía. Es culto, lee a los clásicos, ocasionalmente escribe algo y lo pública en su blog. Escucha Jazz. Va a natación, por lo que tiene una buena figura. Tiene una novia hace dos años, de clase media también. Amigos con quienes juega al fútbol todos los sábados.




¿en donde podría transcurrir?
definitivamente Buenos Aires,
pero Buenos Aires, es vasta, infinita Babilonia.
Elige un barrio
Boedo, Flores, Caballito, Almagro.
En todos lados hay jovenes bien vestidos y jovenes harapientos.